La Biblia está repleta de historias y versículos inspiradores que celebran la fuerza, la resiliencia y la fe de las mujeres. Desde las valientes acciones de Débora y Jael en el Antiguo Testamento hasta la inquebrantable dedicación de María, la madre de Jesús, en el Nuevo Testamento, las Escrituras ofrecen un rico tapiz de modelos a seguir para las mujeres de fe. Estas mujeres extraordinarias, a pesar de enfrentarse a desafíos y adversidades, demostraron una fortaleza, una sabiduría y una confianza notables en el plan de Dios. A través de sus ejemplos y de los versículos bíblicos que resaltan sus experiencias, las mujeres de hoy pueden recibir aliento, orientación y empoderamiento para vivir con valentía, confianza y fidelidad. Explorar los versículos bíblicos sobre mujeres fuertes ofrece un poderoso recordatorio del amor, el apoyo y el propósito de Dios para las mujeres, inspirándolas a mantenerse firmes en su fe y a cumplir con su llamado único.
Aquí hay algunos Versículos de la Biblia Mujeres fuertes:
«Está vestida de fuerza y dignidad; puede reírse de los días venideros».
1. Proverbios 31:25
“ASIMISMO vosotras, mujeres, sed sujetas á vuestros maridos; para que también los que no creen á la palabra, sean ganados sin palabra por la conversación de sus mujeres”
— 1 Pedro 3:1
«¿No te he ordenado que seas fuerte y valiente? No temas ni te desanimes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas».
2. Josué 1:9
“La mujer virtuosa corona es de su marido: Mas la mala, como carcoma en sus huesos”
— Proverbios 12:4
«¿Y quién sabe si para un momento como este has llegado a tu posición real?»
3. Ester 4:14
“Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas”
— Proverbios 31:10
«Dios está en medio de ella; no caerá; Dios la ayudará al amanecer».
4. Salmo 46:5
“Dolor es para su padre el hijo necio; gotera continua las contiendas de la mujer”
— Proverbios 19:13
«Vuestra belleza no debe ser la del adorno exterior… sino la del hombre interior, la inmarcesible belleza de un espíritu afable y tranquilo, que es de gran estima delante de Dios».
5. 1 Pedro 3:3-4
“Mas quiero que sepáis, que Cristo es la cabeza de todo varón; el varón es la cabeza de la mujer; Dios la cabeza de Cristo”
— 1 Corintios 11:3
«En aquel tiempo, la profetisa Débora, esposa de Lapidot, gobernaba a Israel.»
6. Jueces 4:4-5
“Más preciosa es que las piedras preciosas; todo lo que puedes desear, no se puede comparar á ella”
— Proverbios 3:15
«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»
7. Filipenses 4:13
“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres”
— Josué 1:9
«Pero Rut le respondió: ‘No me insistas en que te deje o que me aleje de ti. A donde tú vayas, iré yo, y donde tú vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.»
8. Rut 1:16
«Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y lo que el Señor exige de ti: practicar la justicia, amar la misericordia y humillarte ante tu Dios.»
9. Miqueas 6:8
«¡Dichosa la que ha creído que el Señor cumpliría sus promesas!»
10. Lucas 1:45
“Las mujeres asimismo, honestas, no detractoras, templadas, fieles en todo”
— 1 Timoteo 3:11
“Fortaleza honor son su vestidura; en el día postrero reirá”
— Proverbios 31:25
“Dios está en medio de ella; no será conmovida: Dios la ayudará al clarear la mañana”
— Salmos 46:5
“Asimismo también las mujeres, ataviándose en hábito honesto, con vergüenza modestia; no con cabellos encrespados, u oro, ó perlas, ó vestidos costosos”
— 1 Timoteo 2:9
“LA mujer sabia edifica su casa: Mas la necia con sus manos la derriba”
— Proverbios 14:1
“La mujer graciosa tendrá honra: los fuertes tendrán riquezas”
— Proverbios 11:16
“Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor”
— Lucas 1:45
“No hay Judío, ni Griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”
— Gálatas 3:28
“Empero por la gracia de Dios soy lo que soy: su gracia no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos: pero no yo, sino la gracia de Dios que fué conmigo”
— 1 Corintios 15:10
“Engañosa es la gracia, vana la hermosura: La mujer que teme á Jehová, ésa será alabada”
— Proverbios 31:30
“Abrió su boca con sabiduría: la ley de clemencia está en su lengua”
— Proverbios 31:26
“Éste tenía cuatro hijas, doncellas, que profetizaban”
— Hechos 21:9
“Que los viejos sean templados, graves, prudentes, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia”
— Tito 2:2
“No un neófito, porque inflándose no caiga en juicio del diablo”
— 1 Timoteo 3:6
“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda”
— 1 Timoteo 2:8
“¿Qué, hijo mío? ¿qué, hijo de mi vientre? ¿qué, hijo de mis deseos?”
— Proverbios 31:2
“Por los reyes por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta reposadamente en toda piedad honestidad”
— 1 Timoteo 2:2
“Dijo Adam: Esto es ahora hueso de mis huesos, carne de mi carne: ésta será llamada Varona, porque del varón fué tomada”
— Génesis 2:23
“Que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús”
— 2 Timoteo 3:15
“Que la recibáis en el Señor, como es digno á los santos, que la ayudéis en cualquiera cosa en que os hubiere menester: porque ella ha ayudado á muchos, á mí mismo”
— Romanos 16:2
“Dijo Dios: Sea la luz: fué la luz”
— Génesis 1:3
“Beban, olvídense de su necesidad, de su miseria no más se acuerden”
— Proverbios 31:7
“Crió Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió; varón hembra los crió”
— Génesis 1:27
“Los exactores de mi pueblo son muchachos, mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, tuercen la carrera de tus caminos”
— Isaías 3:12
“Considerando vuestra casta conversación, que es en temor”
— 1 Pedro 3:2
“Aconteció al tercer año, que Josaphat rey de Judá descendió al rey de Israel”
— 1 Reyes 22:2
“Porque podéis todos profetizar uno por uno, para que todos aprendan, todos sean exhortados”
— 1 Corintios 14:31
“Por tanto, dejará el hombre á su padre á su madre, allegarse ha á su mujer, serán una sola carne”
— Génesis 2:24
“Abre tu boca por el mudo, En el juicio de todos los hijos de muerte”
— Proverbios 31:8
“Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una mujer, solícito, templado, compuesto, hospedador, apto para enseñar”
— 1 Timoteo 3:2
“Nuestra alma esperó á Jehová; Nuestra ayuda nuestro escudo es él”
— Salmos 33:20
“Comenzó á hablar confiadamente en la sinagoga: al cual como oyeron Priscila Aquila, le tomaron, le declararon más particularmente el camino de Dios”
— Hechos 18:26
“Mejor es vivir en un rincón de zaquizamí. Que con la mujer rencillosa en espaciosa casa”
— Proverbios 21:9
“También conviene que tenga buen testimonio de los extraños, porque no caiga en afrenta en lazo del diablo”
— 1 Timoteo 3:7
“Los bendijo Dios; díjoles Dios: Fructificad multiplicad, henchid la tierra, sojuzgadla, señoread en los peces de la mar, en las aves de los cielos, en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”
— Génesis 1:28
“Porque ha vengado las injurias de Israel, Porque el pueblo se ha ofrecido de su voluntad, Load á Jehová”
— Jueces 5:2
“Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, se entregó á sí mismo por ella”
— Efesios 5:25
“Dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; haréle ayuda idónea para él”
— Génesis 2:18
“Dad la cerveza al desfallecido, el vino á los de amargo ánimo”
— Proverbios 31:6
“Porque si absolutamente callares en este tiempo, respiro libertación tendrán los Judíos de otra parte; mas tú la casa de tu padre pereceréis. ¿quién sabe si para esta hora te han hecho llegar al reino?”
— Ester 4:14
“Consideró la heredad, compróla; plantó viña del fruto de sus manos”
— Proverbios 31:16
“Que enseñen á las mujeres jóvenes á ser predentes, á que amen á sus maridos, á que amen á sus hijos”
— Tito 2:4
“Mas los Judíos concitaron mujeres pías honestas, á los principales de la ciudad, levantaron persecución contra Pablo Bernabé, los echaron de sus términos”
— Hechos 13:50
“Dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza; señoree en los peces de la mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra”
— Génesis 1:26
“Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Phanuel, de la tribu de Aser; la cual había venido en grande edad, había vivido con su marido siete años desde su virginidad”
— Lucas 2:36
“Él mismo dió unos, ciertamente apóstoles; otros, profetas; otros, evangelistas; otros, pastores doctores”
— Efesios 4:11
“Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos”
— Gálatas 3:27
“Entonces dijo Dios á Abraham: No te parezca grave á causa del muchacho de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia”
— Génesis 21:12
“Sujetados los unos á los otros en el temor de Dios”
— Efesios 5:21
“Salmo de David. JEHOVA es mi luz mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?”
— Salmos 27:1
“Saludad á Priscila Aquila, mis coadjutores en Cristo Jesús”
— Romanos 16:3
“Les decía: La mies á la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíobreros á su mies”
— Lucas 10:2
“Entonces una mujer llamada Lidia, que vendía púrpura en la ciudad de Tiatira, temerosa de Dios, estaba oyendo; el corazón de la cual abrió el Señor para que estuviese atenta á lo que Pablo decía”
— Hechos 16:14
“ENCOMIÉNDOOS empero á Febe nuestra hermana, la cual es diaconisa de la iglesia que está en Cencreas”
— Romanos 16:1
“Para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo”
— Efesios 4:12
“Porque no permito á la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en silencio”
— 1 Timoteo 2:12
“Casadas, estad sujetas á vuestros maridos, como conviene en el Señor”
— Colosenses 3:18
“Las casadas estén sujetas á sus propios maridos, como al Señor”
— Efesios 5:22
“Las viejas, asimismo, se distingan en un porte santo; no calumniadoras, no dadas á mucho vino, maestras de honestidad”
— Tito 2:3
